DIA 5: ROMA

Hoy hemos tenido un día lluvioso pero muy artístico.Empezamos temprano nuestra visita, a las ocho y media, y nuestro primer monumento el Coliseo, parecía que veíamos salir a los gladiadores. Nos dijeron que sólo veíamos parte de los arcos en los que se apoyaban las gradas para 70000 romanos, casi dos veces el campo de fútbol de la Romareda. A continuación visitamos una iglesia en la que se guarda la escultura de Miguel Angel "Moisés". El único problema la lluvia. Una visita al Foro romano y la guía nos hacía imaginar cómo podrían ser aquellos restos de "piedras" que ahora se pueden ver allí. Al salir del foro, nos esperaban los conductores pese al tráfico de esta ciudad que parece el oeste de la conducción. Mientras veíamos el Moisés cruzó una manifestación junto al Coliseo, pero no impidió nada nuestra visita.

Llegamos a los Museos Vaticanos y era el momento de comer. Durante los diez minutos de autobús imágenes del Tiber y de los muchos monumentos que aparecen por cualquier rincón de esta ciudad. Cercanos al Vaticano era el momento de la comida, rápido porque a las dos nos esperaban los museos vaticanos. Con algún retraso entramos en el Vaticano, sólo de ver la gente que entra en ese museo te puedes marear. Salas y salas de esculturas, algunas muy famosas como la de Laoconte, tapices, mapas, vistas de Roma desde las ventanas... y por fin la Capilla Sixtina de Miguel Angel. A algunos chicos se les veía cansados, ya no podían con tanta imagen de arte. Por último, dentro de la Basílica de San Pedro, la Piedad de Miguel Angel.

Pocas ganas quedaban y ya pedían volver al hotel cuanto antes, ciertamente vieron esculturas, imàgenes, cúpulas, pinturas que son postales del mejor arte.

Pero llegan al hotel y los chicos que bajan al gimnasio a correr en la cinta o a hacer pesas, a ver si se les ponen los músculos del David de MIguel Angel.

Por la noche sigue lloviendo y no quieren dar un paseo por las plazas nocturnas de Roma, mañana con la luz del día y esperemos que sin lluvia veremos la plaza Nabona, La plaza de España, la plaza del Popolo... por la tarde, a las diez nos espera el barco, saldremos del hotel a las cinco, a las ocho el embarque. Ahora están jugando a las cartas, charlando o con sus móviles y son las doce y media, les hemos propuesto una noche de discoteca pero no se han puesto de acuerdo. Mañana sí tienen discoteca en el barco.

Seguro que este día de hoy lo recordarán por su cansancio, pero a muchos les quedará la ilusión de volver a ver tantas joyas de la cultura y del arte como hoy han visto. Para mí un día extraordinario, sólo que a veces sentía verlos tan cansados, pero ahora están tan movidos y charladores que no lo entiendo.

Las fotos las podeis ver en el enlace de la entrada anterior. Un abrazo a todos,

Javier Fatás